Es una técnica de masaje de
origen oriental aplicado al cuerpo y rostro, con fines terapéuticos y
estéticos, su principal herramienta son las cañas de bambú que se adaptan a la
anatomía humana gracias a sus diferentes tamaños en diámetro y altura.
Estas cañas de origen natural
estimulan de forma profunda los músculos, la piel y demás tejidos. En el rubro
de la estética y belleza se recomienda la bambuterapia con protocolos de masaje
reductivo, anticelulítico y de moldeamiento.
Con fines terapéuticos, en spas se utilizan para la relajación, controlar el estrés, eliminar las contracturas musculares,
en terapias restaurativas, para deportistas, y para las demás especialidades de
fisioterapia como una herramienta que contribuye a la técnica manual.
El bambú es conocido
científicamente como bambusa, es de origen asiático y naturalizado en el resto
de continentes. El bambú está relacionado como un símbolo de bienestar y
tranquilidad.
Las maniobras de masaje más
aplicadas con las cañas de bambú son: la fricción, percusión, vibración y
presión, generando efectos importantes sobre el sistema circulatorio, nervioso
y muscular, además de restaurar el cuerpo mental, emocional y energético.
La promesa básica es eliminar entre el 90% y el 95% de los
vellos, mejorar la textura de la piel, eliminar la foliculitis, las manchas y
el excesivo crecimiento del vello, y, lo más importante, prescindir de las
cuchillas de afeitar y otros métodos tradicionales que pueden causar daño a la
piel.
Ahora bien, te compartiré mi experiencia. Las zonas en las
que me realicé el láser fueron las axilas y el área del bikini. En cada sesión,
tuve que depilarme muy bien con una cuchilla para preparar la zona. Fueron 8
sesiones en total, es decir, 8 meses. Desde la primera sesión noté una mejoría
en la textura de la piel. Cada mes, el vello crecía, se debilitaba y se caía,
dejando zonas sin pelo y otras donde aún no se había eliminado el folículo con
láser. Por esta razón, se necesitan 8 meses de depilación progresiva para
desactivar la mayoría de los folículos pilosos.
¿Duele la depilación láser diodo
3D?
Es importante tener en cuenta que la experiencia de dolor
varía según el umbral de cada persona, la tecnología de la máquina láser y la
habilidad del profesional que realiza el procedimiento.
En mi caso, sentí dolor en las primeras 3 sesiones en la
zona de las axilas. A medida que el vello desaparecía, el dolor disminuía. Sin
embargo, en la zona íntima, la tolerancia al dolor no fue tan resistente debido
a que es una zona muy hormonal y con terminaciones nerviosas que, al ser
estimuladas por el láser, pueden provocar una sensación más dolorosa. A pesar
de ello, nunca permití que aumentaran la potencia del láser, por lo que el
resultado final no fue tan satisfactorio.
El resultado
Un año después de haberme realizado la depilación láser,
puedo decir que en la zona de las axilas me fue muy bien. No tengo foliculitis
y el crecimiento del vello es imperceptible, ya que solo me han salido algunos
vellos muy finos. Por esta razón, solo necesito una sesión anual de retoque.
En cuanto a la zona del bikini, la situación es diferente.
En la ingle no tengo foliculitis, pero sí presencia de vellos muy finos. En el
resto de la zona, hay zonas sin pelo y otras con vello normal (tan grueso como
antes). Esto indica que la depilación no es definitiva y que las 8 sesiones no
fueron suficientes. Sin embargo, considero que vale la pena continuar con el
tratamiento, ya que es el mejor método de depilación disponible.
Mi recomendación final es que antes de pagar por un paquete
de depilación láser, asegúrate de que estás adquiriendo una máquina original.
Verifica que tenga su logo y que se trate de una marca reconocida en el
mercado. Por ejemplo, la marca Alma láser es una de las mejores en esta
tecnología de depilación láser.
¿Cuéntame cuál ha sido tu
experiencia con la depilación láser diodo?
Automasaje con
champiñones de maderoterapia, ventosa de silicona y tabla moldeadora.
Es importante
distinguir que existen distintos grados de celulitis: La blanda, la edematosa y
la compacta, identifica en qué fase se encuentra tu celulitis en el siguiente artículo: Fases de la celulitis
Una vez identifiques en qué fase se encuentra la celulitis,
empieza el siguiente tratamiento en casa.
Tratamiento anticelulitis
Aplica una cantidad generosa de aceite que sea ligero como
el de almendras. Empieza a trabajar la región femoral con trayectos en la zona
lateral y posterior, haciendo énfasis en donde hay más presencia de celulitis. Los
champiñones de maderoterapia simulan los nudillos de los dedos, cada champiñón tiene
7 protuberancias para abarcar más la zona a trabajar. La maniobra de
masaje con este elemento, es un movimiento continuo en círculos ascendentes
para ablandar y acceder a los acúmulos de grasa que van formando los nódulos de
la celulitis.
Trabaja el lado posterior, lateral y anterior del muslo
Esta herramienta se puede aprovechar para relajar el
isquiotibial que seguramente se encuentra tensionado por las actividades
diarias.
El siguiente paso, es trabajar con la ventosa de silicona,
con una maniobra para desfibrosar y así ablandar el tejido. Ten en cuenta que
solo tú puedes notar el nivel de tolerancia, porque hacer un masaje profundo o
brusco puede dañar los tejidos.
La forma adecuada es presionar la ventosa ligeramente hasta
que haga succión y se queda pegada en la superficie. Con la piel bien lubricada
desplaza con movimientos ascendentes para favorecer la circulación, al soltar
vuelves a presionar evitando separar bruscamente la ventosa de la piel y no
romper algún vaso sanguíneo superficial y ocasionar hemotomas.
Generalmente, en la parte posterior hay más presencia de
celulitis lo que provoca alguna sensación de dolor tolerable, es ahí cuando
sigues removiendo hacia el pliegue del glúteo.
En la cara interna del muslo, haces desplazamientos de
adentro hacia afuera, también puedes masajear según el trayecto del músculo,
cuando se está próximo a la zona inguinal, bajas el nivel de succión y de
presión porque se concentra una cadena de ganglios importantes.
Las maniobras con la ventosa son: desplazamiento, en zig
zag y en círculos.
El último paso consiste en utilizar la tabla moldeadora de
maderoterapia, haces un barrido hacia la zona ganglionar, este elemento permite
redireccionar todo el tejido y el fluido compuesto de proteínas, grasa, etc. Hacia
la zona donde se va a drenar o reposicionar. Finalmente, con la tabla lo que se
pretende es moldear, aplanar el tejido, dejándolo con un aspecto más liso.
Este tratamiento anticelulítico en casa lo puedes hacer tres
veces a la semana, la ventosa se puede utilizar todos los días en la ducha o
cuando te aplicas aceite o crema con movimientos muy rápidos y en menos tiempo.
El tiempo en cada pierna, depende de tu ritmo y las
repeticiones que consideres necesarias.