La experta japonesa Yukuko Tanaka, en su video “Especial de rostros”, propone un masaje facial dirigido a mujeres mayores para tratar la doble papada, uno de los signos estéticos que más preocupa con el paso del tiempo.

La doble papada puede deberse a una combinación de factores, como la pérdida de colágeno y elastina —proteínas que otorgan firmeza a la piel—, la flacidez muscular y la acumulación de grasa subcutánea.

Tanaka sugiere aplicar una pequeña toalla caliente sobre el cuello y el mentón, a una temperatura tolerable para la piel, durante 10 a 30 segundos. El calor puede favorecer la circulación sanguínea y preparar los tejidos para el masaje posterior.

El masaje se realiza siguiendo una secuencia específica de movimientos, orientados a mejorar el drenaje linfático y aportar un aspecto más definido al contorno facial. Aunque este tipo de técnicas no elimina grasa ni sustituye tratamientos médicos, puede generar una sensación de alivio y mejorar temporalmente la apariencia de la piel.

Además, Tanaka hace énfasis en la importancia de la respiración durante el masaje, como una forma de fortalecer la conexión mente-cuerpo y favorecer la relajación.