¿Te preguntas cómo lograr que la copa sueca haga ese reconfortante sonido de succión? Esta es una duda común cuando te adentras en el mundo de la maderoterapia corporal.

 

No te preocupes, a continuación, te proporciono algunos consejos que te permitirán alcanzar ese estimulante sonido, que no solo alegra al masajista, sino también a la paciente.

1. Lubricación adecuada: es importante aplicar suficiente aceite o crema en la zona de la piel y directamente en la boca de la copa. La lubricación ayudará a crear el sellado necesario entre la copa y la piel para generar el sonido de succión.
2. Escoge una copa adecuada: Asegúrate de utilizar una copa sueca de maderoterapia que tenga una forma y tamaño adecuados para el área que deseas tratar. Un buen ajuste de la copa en la piel es esencial para que se produzca el sonido de succión.
3. Crea un sello hermético: Coloca la copa sobre la piel y presiona suavemente para que quede bien adherida. Asegúrate de que no haya espacios por donde pueda entrar aire.
4. Genera presión: Una vez que la copa está correctamente colocada en la piel, realiza un poco de presión para que el aire dentro de la copa sea expulsado y cree un vacío, lo que generará el sonido de succión.
5. Realiza movimientos adecuados: Mientras mantienes la copa adherida a la piel con la presión adecuada, comienza a moverla en el área a tratar. Puedes hacer movimientos circulares, lineales o en zigzag, manteniendo siempre el sello hermético para que se mantenga el sonido de succión.
6. Atento a las sensaciones: Presta atención tanto al sonido de succión como a las sensaciones que experimenta el paciente durante el masaje. Escuchar y sentir estos indicadores te ayudará a ajustar la técnica y asegurarte de que estás obteniendo resultados efectivos.

Recuerda que el sonido de succión no es el único indicador de un masaje efectivo. 

La maderoterapia ofrece muchos beneficios para la piel y el bienestar general, incluso si no se produce el sonido deseado. 
Lo más importante es que te enfoques en realizar el masaje de manera cuidadosa y respetuosa, asegurándote de que el paciente se sienta cómodo y relajado durante el proceso.