El yoga facial es un concepto
holístico relativamente nuevo, no hace parte del yoga tradicional, es decir, no
se menciona en los antiguos textos fundacionales, como el “Yoga Sutra” escrito
por el pensador hindú Patañyali en el siglo III A. C., ni mucho menos, en los
libros sagrados hinduista.
Entonces, ¿de dónde surge este concepto?
El yoga se ha convertido en un
estilo de vida que brinda salud y bienestar. Bajo el principio de ejercitar los
músculos de la cara así como se ejercita el resto del cuerpo nace el yoga
facial.
La dinámica de los ejercicios se
basa en realizar gestos exagerados que fatiguen cada uno de los músculos que
intervienen en la expresión facial, combinado con la acupresión y la
relajación, con el fin de tonificar los músculos y disminuir los signos de la
edad.
Encontrando un origen del yoga facial
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Krishnamacharya, Padre del yoga moderno, realizando
Simhasana.
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En la búsqueda de asanas
(posturas), se encuentra la peculiar pose de león rugiente “Simhasana” que hace
parte del hatha yoga, y aunque no se determine un vínculo directo con el yoga
facial, es la más cercana a un ejercicio de este tipo y en la que se puede
asociar con el yoga ancestral.
Qué tan antiguo es la postura Simhasana
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B. K. S. Iyengar, 1966. Influyente profesor de yoga realizando
Simhasana.
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Esta postura aparece en los
textos del Vimanarcanakalpa del siglo X al XI que habla sobre el Hatha yoga, y
define que el yoga es la unión del individuo con el yo supremo. En el capítulo
96 describe nueve asanas, entre las que se destaca Simhasana.
El nombre proviene de las
palabras sánscrita simha que significa león y asana que significa postura, también
es conocida como: Narasimhasana que parte del sánscrito narasimha, el cual es
un avatar del hombre león del dios Vishnu. Así que la raíz del yoga facial se
desprende de esta postura del siglo X.
Analizando la técnica, la postura
se asemeja a un león sentado, la persona se sienta de rodilla y hace una
expresión facial para rugir como un león. En este sencillo ejercicio se
ejercita la cara, los ojos, la garganta, la lengua, las cuerdas vocales, el
tracto respiratorio, el abdomen, el diafragma torácico, y es ideal para liberar
la tensión emocional.
La técnica es la siguiente:
Se dirige la mirada hacia el
centro de las cejas. Inicia una inhalación lenta y profunda por la nariz y a
medida que exhala, la boca se abre para sacar la lengua y extenderla hacia la
barbilla, produciendo un sonido claro y constante de AAA en la garganta. El
sonido producido genera una sensación de liberación emocional.
Antecedentes del yoga facial
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Senta María Runge |
Cada día hay más entusiastas que
han hecho del yoga facial una disciplina para entrenar los músculos faciales
con fines estéticos.
Se puede decir que una de las
pioneras que introdujo el término del ejercicio facial, como resultado de su
propia búsqueda personal para mejorar el contorno de la cara, fue la destacada
autoridad de la belleza, Senta María Runge, quién dedicó muchos años de
investigación y como resultado de sus estudios, creó un método para el
levantamiento de cara con una serie de ejercicios isométricos recopilados en su
célebre libro “Face lifting by exercise” en el año 1959.
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Carole Maggio, 1995 |
En 1995, aparece Carole Maggio,
la creadora del método “Facercise”, al igual que Senta María Runge, ha creado
un revolucionario programa que promete combatir los signos del envejecimiento y
mejorar el tono muscular de forma natural, ha enseñado su método a través de
vídeos, libros e instrucción personal.
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Annelise Hagen, 2007 |
Luego en el decenio de los años
2000, aparece la profesora de yoga, Annelise Hagen, quién enseñando yoga se dio
cuenta que si podía tonificar y fortalecer los músculos del cuerpo, por qué no
hacerlo con la cara. Combinó su conocimiento de yoga, con la relajación facial,
la acupresión y principios del ejercicio facial, sin duda al investigar este
último, tuvo que encontrarse con autoras sucesoras de Senta María Runge o
Carole Maggio, pioneras del ejercicio de lifting facial.
Annelise, empezó a impartir
talleres por todo el mundo, con la premisa de aprovechar el poder de curación y
transformación que ofrece la medicina antigua y la ciencia moderna.
Seguramente, conociendo la
disciplina del yoga, tuvo que relacionar la postura del león rugiente
“Simhasana” con el yoga facial.
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Fumiko Takatsu, 2019 |
Ya en el decenio, en el boom de las
redes social, nace el programa “The face yoga Method” de la japonesa Fumiko
Takatsu, a sus 50 años es un testimonio real de que la práctica constante
mejora considerablemente el contorno facial.
Ensayos clínicos
Un estudio realizado por
investigadores de la Universidad de Northwestern (EE. UU.) Incluyeron
participantes sanos de 40 a 65 años con fotodaño, atrofia facial leve a
moderada. Los participantes recibieron
instrucciones precisas sobre 32 ejercicios faciales diarios de 30 minutos
durante 8 semanas. A partir de la semana 9 a 20, los participantes continuaron
practicando los ejercicios cada dos días, es decir, de 3 a 4 veces por semana.
El resultado:
Al final del estudio, las participantes
parecían haber retrocedido el reloj en un promedio de casi tres años.
Los participantes quedaron muy
satisfechos y observaron una mejora significativa en 18 de 20 rasgos faciales.
“En conclusión, un régimen de
ejercicios faciales en el hogar que se mantuvo durante 20 semanas pareció
mejorar la plenitud de la cara media y la cara inferior. El mecanismo puede ser
la hipertrofia de la mejilla y otros músculos activado por el ejercicio.”
El estudio fue publicado el 3 de
enero 2018 en la revista JAMA Dermatology
Fuente de investigación:
Libros:
Yoga Saram, Sri T. Krishnamacharya, Mysore Samasthan Acharya
Light on Yoga.
B. K. S. Iyengar